Aleister Crowley

Nombre Completo: Aleister Crowley

Edad: 16

Naturaleza: Alteliano

Empleo: Pontífice

Propenso a ser: Lujuria // Paciencia

Transfondo: Si me preguntan de mis padres no se nada, no estaban cuando comencé a ser conciente de mi existencia en este mundo impredecible y lleno de seres que pretenden convertirlo todo en sombras. Fui creado junto a mi gemelo en Lanest, sus paredes las eh atravesado para salir al exterior solo dos veces, la primera por pura rebeldía y la segunda para pelear contra Lilith luego de eso lo único que conozco de afuera son solo palabras salidas de la boca de mis protectores los arcángeles y mi hermano que solía traer cosas que llamaban mi atención.

Con cinco años ya era lo suficientemente listo para darme cuenta de que me trataban distinto que a mi hermano, que mi enseñanza y entrenamiento eran completamente distintos, muchas veces pasaba tiempo si que lo pudiese ver pero siempre buscábamos la manera de burlar a Gabriel para poder vernos después de los entrenamientos y pasar juntos jugando un buen rato.

Cuando cumplí los ocho años se me revelo todo considerando que ya estaba listo para saberlo, me explicaron que eran los tatuajes en mi cuerpo, porque se me entrenaba distinto a mi hermano y que pronto me convertiría en el pontífice que para eso me estaban entrenando, no por eso las dudas de mi origen se disipaban, de donde venia, quienes eran mis padres, mi hermano realmente era mi hermano o otra mentira de los arcángeles para protegerme de Lilith y sus demonios, decían, excusas para mi, que era para protegerme y seguir siendo puro que me ocultaban cosas que pronto terminaría de entenderlo todo y que mi destino era solo derrotar a los demonios y salvar a los Altelianos.

Me había dicho el poder que dormía en mi interior era capaz de matarla a ella y terminar con todo, que los tatuajes sellaban ese poder hasta que yo necesitara liberarlos pues podría también dañar a los que estaban cerca de mi y cuando tuve trece la guerra estallo, el continente de los demonios termino por caer, muchos murieron sacrificándose por la paz, realmente no creía que fuese enviado de nada, que era el elegido ni mucho menos, solo creía que tenia que hacerlo y ya, que era mi obligación como lo era hacer la tarea, es un pensamiento algo seco y llano para un chico de mi edad, pero no se puede esperar menos de alguien que no sabe nada del exterior ni de la realidad que lo rodea.

Como un pájaro encerrado en una jaula de oro fui regresado a Lanest después de la guerra, donde Lilith había sido vencida, mi hermano gemelo se encargaba de ir al pueblo y estar con los habitantes, de mantener todo en orden, mientras yo solo me ocupaba de los pocos que llegaban al monasterio que teníamos, pero solo los que tenían casos graves… después de tres años los signos del pecado volvían a aparecer, yo mismo había destruido a esa detestable mujer y ahora mi pueblo comenzaba a mancharse de nuevo, imposible, no podía haberla dejado viva ni a ella ni a ninguno de sus esbirros, algo o alguien los había despertado de nuevo.

De nuevo mi única tarea era destruirlos y no dejar que mi pueblo padeciera por los signos oscuros, no dejaría que eso pasara y para eso comencé una nueva división, los arcángeles tenían por encomienda entrenar pacificadores, Altelianos fuertes y capaces de combatir contra los mismos pecados sin caer en ellos, eso era todo lo que debía hacer, yo mismo entrenaba algunos que llamaban la atención pero aun seguía sin poder salir y cuanto más pasaban los días más anhelaba esa libertad.

Michael decía que era parte de haber pasado la mayoría de edad, que los humanos tendían a querer mancharse con burdos pensamientos, pecando y destruyendo lo que tenían a su alrededor, decía que era importante que mi poder no se tiñera ni un poco, que debía permanecer intacto, virgen, blanco, puro para poder volver a vencer a Lilith… pero mi mente y mi alma no estaban ya de acuerdo con sus palabras y comenzaba a tener pensamientos que no debían estar allí, mis ojos querían ver otra cosa que las paredes, mis manos tocar otra cosa que no fuese el acero de mi espada y mi corazón sentir otra cosa que no fuese la frialdad de estas paredes y mi hermano era el único que podía sacarme o cubrirme de estar allí… por lo que recurriría a él para salir de Lanest… y aquí comienza mi verdadero camino, mi supervivencia.

Apariencia Física: De cabellos negros como la noche, con algunos reflejos en azul, ojos celestes brillantes, profundos, su tez es blanca como la nieve, delgado pero capaz de dar buenos golpes, nunca nada es lo que parece ser, tiene un semblante frío pero al mismo tiempo tranquilizador, su voz es tranquila y no mide más que un metro setenta.

Spoiler:

Personalidad: A veces no sabe bien como actuar sobre ciertas situaciones, es una persona paciente que suele escuchar y solo hablar si es necesario, piensa bien siempre lo que va a decir, analiza todo lo que le rodea y las posibilidades de cómo afectar su entorno y luego actúa. Es demasiado calculador y perspicaz, suele tratar bien a casi todos pero solo es realmente él cuando esta con su hermano. Nunca tiene intenciones de lastimar o decir cosas inadecuadas pero a veces no sabe como controlar ciertas emociones y suele meter la pata, pero siempre sabe pedir perdón si se equivoca. Puedo ser desidido y fuerte pero en realidad en el fondo suelo ser bastante miedoso aunque actue de manera revelde si algo sale mal suelo entrar en pánico.


Diciplinas: [son los ataques y defensas]

ATAQUES

. Lanza Congelada: su arma principal tiene dos características canalizar el poder de los arcángeles en esta y el filo de su punta que castiga incluso hasta el aire mismo. No hay pecado que sobreviva a su reflejo, esta es rápida, filosa, de su punta desprende electricidad pudiendo paralizar al oponente, es larga por lo que no necesita acercarse demasiado a su objetivo y si esta gira sobre su cabeza a gran velocidad es capaz de generar un tornado eléctrico.

. Reikou (Espada Helada): el ataque requiere de la presencia de su espada, esta al desenvainarla es de hielo, o al menos eso aparenta, si es destruida puede regenerarse nuevamente. Lo que usa de esta no es solo la espada sino su propio poder que es liberado tras romper el sello que esta grabado en la vaina de la misma. Puede controlar el poder del hielo, no es necesario que tenga agua cerca su poder la genera sola, cambia a su estado sólido y es impulsado por los golpes, giros y gracias de su cuerpo y de su espada. Pudiendo así provocar ráfagas de viento helado, congelar lo que se ponga en contacto con esta, lanzar hielo en diversas formas como ser cuchillas o estacas.

. Ondas de Choque: su poder es concentrado en las palmas de sus manos, cuando estas chocan entre si o contra alguna superficie todo tiembla, las ondas eléctricas provocan un movimiento inimaginable capaz de quebrar hasta la tierra misma, no es uno de los poderes que más le guste usar, puede tener varias utilidades ya que puede controlar la intensidad del mismo, pero la principal idea del ataque es hacer que todo se quiebre a su paso.

. Elementos Sagrados: puede controlar los elementos de la naturaleza pero se caracteriza sobre dos en particular el agua y la luz, ambas transformadas en hielo y electricidad a su antojo, el ataque consiste en algo simple, unir estos dos elementos transformándolos en algo mortal siendo ambos vida pueden provocar devastación a su paso, puede alterar incluso el clima si es necesario poniendo todo su entorno a su favor. No tiene una sola manera de utilizar esta técnica pues no es necesario combinar elementos, puede usarlos por separado e ir uniéndolos en el transcurso de un combate.

DEFENSAS

. Luz Sagrada: de la punta de su lanza se desprende una luz calida, esta al estar frente al cuerpo de Aleister o de alguien más crea un efecto refractor, asimilando un espejo, haciendo que todo lo que toque o choque con la luz sea reflejado de manera inmediata.

. Cascada: las palabras son la fuente de la magia y con palabras se forma una cascada, solo debe pronunciar aquel hechizo poderoso que le fue enseñado y alrededor de él se forma una cascada que nace sus manos cuando las extiende hacia el cielo. La corriente es tan fuerte que protege su cuerpo haciendo que los ataques se pierdan entre las aguas que al mismo tiempo van cubriendo el terreno.

. Jaula de Oro: funciona de la misma manera que la Cascada, con extender los brazos hacia el cielo con los dedos extendidos y pronunciar o solo pensar el conjuro se forma de la punta de sus dedos rayos de electricidad extendiéndose por sobre su cabeza como si fuesen barrotes de oro encerrándolo en una jaula, estos giran para hacer mas difícil la infiltración de algún ataque.

. Canto de Ángeles: la única defensa que no es física, los arcángeles cantan en su mente, protegiéndola de cualquier ataque psíquico que pretenda adentrarse en su cabeza, nada debe penetrarla lo que guarda en su interior es demasiado importante como para compartirlo con algún demonio o ser oscuro de la misma calaña, es por eso que los siete arcángeles ponen sus voces en su mente para bloquear cualquier cosa que quiera invadirla.

ESPECIAL

. Golpe Astral: su poder es liberado y aunque no sea un ángel seis alas de luz celeste se extienden en su espalda, estas en realidad se forman cuando su verdadero poder es liberado, aquel que es sellado por los arcángeles es liberado por fin para dar un golpe de gracia a cualquier enemigo. Las alas provistas de plumas hechas de estrellas heladas son liberadas como miles de proyectiles pequeños, ninguna sigue un mismo trazado pero todas persiguen un mismo objetivo haciendo casi imposible detenerlas a todas, una sola, siempre una llega a su destino.


Arma Principal: El báculo de Pontífice, es en parte un recordatorio del peso que llevo sobre mis hombros, no solo es un báculo sino también una lanza a decir verdad es tanto un arma como un símbolo, tiene un peso equilibrado, no es ni muy pesado ni muy liviano pero estoy entrenado para usarlo y liberar su verdadero poder. Cuando el pie de este golpea la tierra este es capaz de hacerla temblar y quebrarla, también puede controlar la gravedad, levantando cosas demasiado pesadas, pero requiere de un gasto de energía de mi parte.

Spoiler:

Arma Secundaria: Mi espada es un obsequio de los Arcángeles, fue forjada en los cielos, en la ciudad divina que espero ver alguna vez, pero todavía me queda mucho que recorrer. Cuando la libero de su vaina esta queda libre, su poder es realmente hermoso, controla los elementos según mi deseo, fuego, aire, electricidad, agua, tierra, no importa lo que elija, esta consume más energía que el báculo y solo la suelo usar si es realmente necesaria.

Spoiler:

Otros Rasgos

Hobbys - No se si es un hobby o una manía escabullirme al mercado y buscar semillas en la botica, la anciana que vive allí también es fanática de las plantas y cuando encuentra algo realmente maravilloso suele guardármelo hasta mi próxima visita o me las manda por mi hermano, todas y cada uno de los ejemplares están plantados en jardín de Lanest.

También tengo como hobby tener un mini zoológico, todo ser viviente me apasiona y me da curiosidad por lo que tiendo a querer adoptarlo, cuidarlo y observarlo, todo animalito extraño es algo digno de admirar y abrazar.


Me gusta - Me gustan los libros, creo que son los únicos compañeros además de la gente que va y viene, los pacificadores y los arcángeles. Hablarle a las plantas es una manía pero ellas también necesitan compañía, las cosas dulces especialmente, como en Lanest no es común que hagan algún pastel o alguien traiga dulces suelo escaparme al mercado por dulces y esconderlos bien para que ninguno de los pesados me regañe, los animales con locura, los adoro, cuidar de la gente y escuchar a los demás, soy paciente, aunque a veces mi edad de rebeldía surja en mi.


Me Desagrada - Que venga alguien a gritar y querer imponer sus creencias, las mentiras, más que cualquier cosa el encierro, pero también me da miedo hacerme daño y que alguien me lastime por ingenuo. Los que maltratan a los demás. Desprecio a los demonios creo que por su culpa a mi me corresponde estar encerrado en esta jaula de oro. Que me toquen o se me aserquen demaciado sino se trata de alguien enfermo o que necesita ayuda procuro mantenerme a distancia de todo lo que me pueda lastimar.